
Probablemente todos, o la mayoría de los seres humanos, nos hemos enfrentado a una situación en la que nos ha tocado defendemos o al menos decir “basta, es suficiente”. Puede ser ante una injusticia o ante un castigo merecido que ha sido prolongado más allá de lo necesario, o quizás algo más. La respuesta suele ser la típica reacción de “ataque o huida” (muy conocida por nuestros amigos psicólogos).
¿Pero qué pasa cuando este interruptor de ataque queda permanentemente encendido, aunque la situación ya haya pasado, y nos convertimos en los interminables agresores? Algunos se justificarán diciendo “es que ya aprendí a defenderme”. Otros considerarán apropiado que otros sufran lo que ellos han sufrido (y cuanto más, aún mejor) y si está en sus manos “ayudar” a sus semejantes a formar su carácter, ¡Bienvenidos sea!
Así vemos todo tipo de agresiones en los centros laborales, educativos y en la familia, que pueden ir desde el silencio, o ley del hielo, obscenidades, falsas acusaciones, rebajas, humillaciones, gritos, gestos, empujones y mucho más. Y si bien estas conductas agresivas pueden tener explicaciones, justificación ciertamente jamás tendrán.

Lo peligroso con este comportamiento es cuando se vuelve un hábito, el agresor pierde la conciencia de sus acciones y el impacto que éstas tienen, y termina pensando que él o ella es así, y está bien serlo. Algunos, que he visto yo, aún se quejan de sus víctimas porque respondieron luego de haber acabado con su dignidad. Pero vamos, que esta entrada no va sólo de mencionar lo obvio. Todo, o casi todo, tiene solución.
Lo primero es responder a la pregunta: ¿Estoy siendo agresivo? Por supuesto que eso es imposible, porque muchos somos “buenos” o creemos serlo y sería impensable vernos como verdugos de nuestros semejantes. Y raro, o no tanto, sería que alguien admita que es “malo” y disfrute aceptándolo y no haciendo nada al respecto, aunque de que los hay, los hay, y también he conocido. Responder esta pregunta es lo más sencillo, no es necesario contestar una prueba de veinte preguntas, así que hagámoslo simple.
La Real Academia Española define como agresiva a la persona que es propensa a:
- Faltar al respeto
- Ofender
- Provocar a los demás
- Dificultar la vida

No es necesario cumplir con las cuatro condiciones, con una sobra y basta, así que sólo respondámonos. ¿Tiendo a faltar al respeto, ofender, provocar o dificultar la vida de mis compañeros de trabajo, subordinados, familiares, vecinos o desconocidos?, teniendo en cuenta que no es necesario dificultarle la existencia al resto de la humanidad para considerarnos agresivos, tal vez lo estamos siendo con una o con unas cuantas personas.
Ahora que hemos respondido y para aquellos que la respuesta haya sido afirmativa, sólo queda tomar uno de dos caminos: O seguimos comportándonos como verdaderos verdugos o aprendemos a conducirnos como seres humanos, porque personas somos, no fieras. ¿Cómo mejorar? Eso será tema de otra entrada. Hasta entonces, ¡Buen día!
Inteligente y sarcástico, con un toque de obstinación estratégica. Observador nato, a veces tan perspicaz que asusta. Amante del café y el chocolate.
- El señor Frogg y la señorita TTpor Ted WattzEl señor Frogg regresó a su país en la Navidad de 1997, luego de obtener su doctorado en la Universidad... Lee más: El señor Frogg y la señorita TT
- Gatos: Maestros de Inteligencia Emocionalpor StevenEn un mundo lleno de exigencias, tropiezos y desilusiones, un animal puede enseñarnos más de lo que creemos: El gato.... Lee más: Gatos: Maestros de Inteligencia Emocional
- Cómo enfrentar el Estréspor StevenYa sea que hayas aplicado para un puesto base, intermedio o gerencia, es probable que entre los requisitos hayas encontrado... Lee más: Cómo enfrentar el Estrés
- Retos Personales en una Era Digitalpor StevenHace unos treinta años, nuestros padres tuvieron que enfrentar la inevitable y terrible realidad de tener que aprender, sí o... Lee más: Retos Personales en una Era Digital
- El Verdadero Conflicto entre Perros y Gatospor Malena De La RochaHubo una vez hace mucho tiempo un perro muy inteligente. Era tan inteligente que, a pesar de que los gatos... Lee más: El Verdadero Conflicto entre Perros y Gatos
- Una Breve Nota sobre la Agresividadpor StevenProbablemente todos, o la mayoría de los seres humanos, nos hemos enfrentado a una situación en la que nos ha... Lee más: Una Breve Nota sobre la Agresividad